Señor Rajoy, bienvenido a esta tierra de acogida. Tiene usted la legítima pretensión de ser el próximo presidente del Gobierno de España. Dispone de una última oportunidad después de sus repetidas derrotas en 2004 y 2008 ante Rodríguez Zapatero. Exhibe la fuerza de unas encuestas y esconde sus propuestas de futuro para salir de la crisis. Deja pasar el tiempo y no se moja. Mira de refilón lo que pasa en nuestra tierra y, señor Rajoy, en los nueve meses que usted no nos visita hemos sido noticia en toda España y no por nuestros éxitos. Desde que nos gobierna su partido, la tierra de las flores, de la luz y del amor se ha ido transformando en la tierra del paro, el despilfarro y la corrupción. Esta última característica se ha visto incrementada en los últimos nueve meses. ¿Continúa pensando que Carlos Fabra es un ciudadano ejemplar? ¿Considera normal la implicación e imputación de la mayoría de la cúpula directiva de su partido por los juzgados? ¿Qué recetas económicas nos esperan, las que en nuestra tierra aplica Francisco Camps?


De esta manera, ¿qué podemos esperar de sus propuestas de gobierno? ¿Más paro? ¿Su modelo es la acción de gobierno de su presidente regional y President de la Generalitat? ¿Cómo va a combatir usted el déficit público? ¿Con las recetas Camps, cuyo modelo es que aquí la fiesta no se acabe nunca? Nuestro nivel de deuda es superior al 16% del PIB, casi 20.000 millones de euros mientras que la España intervenida por el directorio europeo se sitúa cercana al 10%. Es decir, gracias a las recetas populares, España podría acumular el doble de deuda pública. Y si hablamos de paro, los números no engañan. La economía que impulsan sus subordinados en nuestra tierra se basa en un modelo especulativo de baja productividad centrada exclusivamente en el monocultivo del ladrillo. Así nos ha ido. Superando en paro tres puntos la media estatal y con unos niveles en educación de suspenso. Casi el 40% de nuestros jóvenes no finaliza la educación obligatoria.


¿Es ésta su propuesta para España? Señor Rajoy, usted no puede mirar a otro lado como si le fuera ajeno lo que pasa en esta tierra. Usted es el presidente nacional y Camps el presidente regional de su partido. Así es, y todos los valencianos y valencianas hemos visto al President Camps acatar sus decisiones antes que defender los intereses valencianos. Lo lamento como valencianista pero así son las cosas. Sr. Rajoy, los valencianos podemos decir bien alto que si su alternativa son las recetas de Camps, usted no puede ser presidente del Gobierno. Iríamos de mal en peor. Los valencianos y valencianas hemos padecido 15 años de gobiernos del PP y así nos va. Usted tiene un problema con nombre y apellidos y la herencia que deja en nuestra tierra es nefasta para el futuro inmediato y el de las nuevas generaciones. Piénselo y disfrute de nuestra tierra.

Enric Morera

Levante-emv